Sin lugar a dudas, el crecimiento y perfeccionamiento del cine de Hitchcock se refleja en esta película. El manejo del tema del crimen se vuelve innovador e inesperado, ninguna de las películas antecedentes habían mostrado el crimen tan explícitamente como esta; la angustia y la tensión se vive desde la perspectiva de los criminales, quienes ante la expectativa del “crimen perfecto” juegan con la mente de los demás personajes, provocando al final su autodelación.
El marco contextual en el que se circunscribe esta película es el de la posguerra mundial. Las referencias a Hitler y la práctica de algunos de los principios que este propuso durante la guerra, se encuentra mencionados muy brevemente por los personajes; sin embargo, la idea de la superioridad de unos individuos sobre otros es el detonante o justificación al que alude Brandon para cometer el asesinato de David, y convencer a Philip de ayudarlo.
La idea del “Crimen perfecto” se maneja de principio a fin, es el eje conductor que justifica los actos de los personajes principales. Según Brandon Show, uno de los asesinos, el crimen es un arte de la perfección: “la gente común habla del crimen perfecto, pero muy pocos llegan a hacerlo”. Las bases de esta postura se encuentran en la creencia de que existen hombre superiores y hombres inferiores, el que comente el crimen es el ser superior, aristocrático, de la élite mientras que la víctima es un ser inferior; de aquí surge el dilema moral que maneja la película, los conceptos del bien y del mal no le sirven al “intelecto superior” de estos hombres. Después de la guerra, en occidente se maneja la idea de que la vida muy poco.
La cultura moderna que subsiste después de la guerra genera en las personas un malestar y un desencanto general; el avance tecnológico lejos de proporcionar la ilusión del progreso y la modernidad provoca el miedo y la desilusión, pues han llegado a ver lo que esta puede ocasionar. Este malestar general hace que los individuos vean la vida carente de sentido, el miedo al mundo y a los otros que se manejaba hace unas décadas, aumenta notoriamente, la teoría de Darwin se aplica a estos individuos, solo sobreviven los más fuertes.
Debido al aumento de la violencia en la sociedad, el manejo de los temas de la novela policiaca sufre una serie de cambios, los personajes de las películas de Hitchcock se distinguen por ser lectores y conocedores de las novelas de crímenes, en esta película no sólo son conocedores sino también personajes de una nueva categoría de novela policiaca o de misterio, son protagonistas de una novela negra. La novela negra narra el mundo profesional del crimen, su objetivo principal no es la resolución del misterio; sus personajes se distinguen por ser individuos decadentes en busca de la verdad, o lo que ellos consideran como verdad, el nivel de violencia es notorio y las divisiones entre el bien y el mal se encuentran muy difuminadas.
Si asociamos este nuevo concepto con la mención que se hace en la película del “Super Hombre”, encontraremos la justificación del por qué del asesinato del David. Nietzsche propone como Super Hombre a una persona capaz de generar su propio sistema de valores, en donde todo lo que se genere de su “voluntad de poder” será visto como bueno. Esta ideología se opone a la que tradicionalmente había estado divulgando la Iglesia, en esta nueva concepción se valora más los actos individuales que los colectivos. Brandon y Philip (en menor medida) representan a estos nuevos seres, la película se centra en la caracterización de “nuevos héroes” decadentes que buscan por medio del homicidio la verdad absoluta de la superioridad de unos hombres sobre otros, se impone su propio sistema de valores desligado totalmente de que maneja el resto de la sociedad, por ello el sistema moral se encuentra deteriorado y difuminado en ellos.
Sin embargo, Rupert, su maestro años atrás, se ve seriamente consternado, Brandon ha tergiversado sus palabras sobre el crimen perfecto y les hace notar que no importa lo que se piense, el individuo debe responder siempre a la comunidad, lo que él ha visto como un valor nuevo es totalmente penado por la sociedad. Rupert se convierte en el detective de la película, arruinando el tan esperado final perfecto que esperaba Brandon. Phillip, por lo contrario se ha debatido en toda la película entre el placer del matar y la culpa, es un personaje que no se ha desligado totalmente de los valores tradicionales, pero aún así se deja convencer por las palabras de Brandon y sus nuevos valores.
Durante esta época se vive en Estados Unidos el fracaso del “New Deal”, ocasionando una gran tensión social por las persecuciones ideológicas que emprende el gobierno Republicano. Hollywwod es visto como una amenaza pues se considera como difusor de ideas insurrectas y provocadoras; para controlar esta industria el gobierno dictó el Código Hays, el cual regula la exhibición de temas como la violencia y la sexualidad. Hitchcock sin embargo, omitió muchas de estas reglas por ejemplo: hace uso del debate moral de los personajes haciendo partícipe del crimen al espectador; se muestra y reconstruye la técnica del asesinato, mostrando el último detalle de este: la muerte de David por el ahorcamiento con una soga.
En cuanto al manejo espacio – temporal de la película, esta muestra en la mayoría de las ocasiones un plano fijo, la acción se lleva a cabo dentro de un mismo espacio: el departamento de Brandon y Phillip. A nivel simbólico se representa el espacio íntimo de los personajes, lo cual les facilita la ejecución del homicidio con tranquilidad, pues no habrá posibles testigos que los vinculen con el hecho. Asimismo, el crimen se resuelve de forma íntima entre los discípulos y el maestro, la aprensión de los protagonistas y su condena es insinuada por Rupert, pero no se nos muestra su ejecución.
Por otra parte, al desarrollarse la película en un mismo espacio nos proporciona la capacidad de ver a través del ventanal el paso del tiempo. Desde el momento del homicidio hasta su descubrimiento han pasado apenas unas cuantas horas, podemos ver el sol en pleno esplendor y como poco a poco se oculta. El sonido del silbato de la fábrica que anuncia la salida de los trabajadores, nos insinúa aún más la demarcación temporal. Conforme cae la oscuridad, la música (del piano que toca Phillip) y la velocidad de esta, aumenta la tensión llevándola al clímax; entre más se acerca la resolución del homicidio de David, el espacio de la perversión, de lo siniestro y lo macabro se denota por medio de la caída del sol y la velocidad de la música, una vez resuelto, la velocidad musical decae al mismo tiempo que decaen las expectativas de los protagonistas y el anhelo del crimen perfecto.
En esta película, la reflexión moral ocupa un lugar central; es un drama de la consciencia acerca del menosprecio por la vida. La guerra había creado una sociedad sin escrúpulos.
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